Aquel presidente que salió el 20 N pensaba, solitario, dentro de su amplio despacho:
- Odio ver a la gente con esa absurda y falsa sonrisa y queriendo hacer creer que son mejores personas.
- La crisis mandaba y los que podemos guardar, lo haremos. En la próxima rueda de prensa daré un mensaje positivo y haré creer que sigo enfrascado en solucionar la papeleta quedándome hoy, 25 de diciembre, en mi nuevo despacho. La verdad es que así me ahorraré tener que aguatar toda esta parafernalia de la cena navideña.
Mientras pensaba esto, se fue quedando dormido arropado por la seguridad de su pútrida conciencia:
El gran reloj de péndulo que se alzaba en la pared del fondo sonó grave, anunciando las 12 de la noche, y el presidente despertó sobresaltado ante el inesperado ding dong del reloj.
En el sillón del fondo, en la sombra, una figura le asustó:
-¿Quien hay ahí?
- ¿No me reconoces? – Le contestó una voz de anciano al tiempo que un relámpago iluminó su cara.
- Pero, ¡¡Cómo puede ser!! ¿Usted es… Franco?
- Sí, y “tu fantasma de las navidades pasadas”.- Y levantándose rápidamente fue hasta él y le tocó el hombro para trasladarlo al pasado:
-Ahora estamos en 1941, España está devastada por la guerra y la gente sí está en verdadera crisis. Muchos jóvenes de tu tiempo no saben ni pueden imaginar que fue realmente esto.
Pero veo que a ti te da igual. A mí también me daba igual pues como tú, estaba en lo más alto, pero en el fondo veía sufrir a miles de personas de todos los bandos políticos.
Y pasando por una casa cercana se asomaron a la ventana:
- Mirad hijos… -Decía una madre a su marido y 5 hijos - Hoy solo tenemos sopa para cenar, igual que todos los días, pero debemos pensar que hemos sobrevivido y estamos unidos. Eso es lo más importante. No olvidarlo jamás…
- Paparruchas… - masculló el insensible presidente… - nadie que hubiese hecho lo que tú me va a enseñar a ser mejor… - intentó intimidar al fantasma.
- ¡Pues si esto era una lección que no quieres oir vuelve a tu triste vida! Allí te espera el fantasma del presente que quizás te aclare un poco las ideas.- Le contestó.
Y dándole un toque en la espalda desapareció, al igual que la escena, para volver a estar de nuevo en su despacho.
Se volvió a despertar sobresaltado y pensó que todo había sido una cruel pesadilla, pero allí, en el fondo una figura se dibujaba en la sombra:
- No me digas que tú eres… - hablo al vacío irónicamente.
Y en ese momento un nuevo estruendo acompañado de un relámpago desveló su rostro:
- Pues creo que te equivocas – Contestó su homólogo en la oposición.
- ¡Venga ya… esto debe ser una cámara oculta! ¿Dónde está el truco? ¡Ya os he pillado!
- No, nada de eso. ¿Todavía no lo entiendes? ¿Estamos ante una crisis que puede llevarnos a una situación peor de la que viste con mi colega del pasado y tú crees que es una broma? Mira con tus ojos lo que no escuchan tus sucios oídos…- Y cogiéndolo de la solapa de la chaqueta lo llevó por los aires hasta su casa:
- Ahora me dirás que no pueden vernos… esto ya me suena de una película que…
- Efectivamente, pero tú podrás oir lo que realmente piensan.
- Mamá, ¿Papá no vendrá a cenar con nosotros? - Decía una niña
- No hija… papá está haciendo cosas más importantes como creerse mejor que los demás. No se da cuenta que lo que haga también afectará a su familia… para él solo importa ganar las elecciones, y ahora que lo ha hecho se olvida de lo que nos dijo…
- Pero… esto es intolerable… ¿Por qué no hablan así conmigo? – le preguntó al fantasma malhumorado a la vez que avergonzado.
- ¿Si no escuchas ni a los tuyos como podrías escuchar a un país entero? Si sintieras lo que sienten todos, quizás actuarías de otra forma, ¿No crees?
- Pero… - Se limitó a repetir cabizbajo, sin encontrar excusa alguna.
- Por lo menos hemos conseguido algo… Ahora vuelve para viajar de nuevo. – Y agarrándolo de nuevo, lo lanzó por los aires para aterrizar de nuevo en el sillón presidencial.
Aunque el corazón le iba a 200, abrió los ojos como si acabara de despertarse. No comprendía nada, y tenía la esperanza de que todo hubiese sido un sueño.
Y allí estaba de nuevo, en la sombra, una figura… esta vez iluminada por un flexo e indicándole con su mano que fuese hasta él. Tenía una cara grotesca y sonriente, pálida… Era la de una máscara de la conocida plataforma de “Anonymous”. No hablaba, pero con un gesto hizo saltar una chispa y ya sabía hacia donde iban.
- ¿Me has traído al futuro? - Le preguntó asustado. A lo que la máscara le contestó asintiendo rotundamente y sin soltar palabra alguna. Luego le indicó a su alrededor para que observase. Y lo que vio le dejó petrificado: rastros de sangre por el suelo, algunos papeles volaban como en un desierto y en el fondo coches y edificios en ruinas… parecía que hubiese habido una guerra campal… pero sabía dónde estaban: Eran las puertas de su despacho.
Una mujer solitaria y confundida preguntaba por su marido y repetía una y otra vez al aire:
- ¡¿Ahora qué?! ¿Por qué no escuchaste, si miles de voces gritaban?
Entonces la reconoció. Era su propia mujer, aunque por su aspecto no lo diría.
Ahora sí que sentía una gran angustia sufría realmente.
Miró a la máscara y le suplicó:
Por favor, ¡Devuélveme a mi tiempo! ¡Quizás aun haya tiempo de cambiar las cosas! ¡Empezaré por escuchar a los que me rodean, a todos!…
Entonces aquel personaje se quitó la máscara y dejó ver que en realidad el fantasma del futuro tenía su cara, que era él mismo, y dibujó una leve sonrisa
Con un nuevo chasquido de sus dedos, volvió a hacer que se despertara en su despacho. El mismo, pero que parecía ser otro, pues ahora lo veía con otros ojos. Fue consciente de lo que representaba, a quienes representaba y a qué tiempo representaba.
Si una historia tan sencilla pudiese obrar el milagro, quizás la crisis vuelva a ser un pesado recuerdo. Lo que es verdad es que todos deberíamos aprender del pasado y no olvidarlo ni dejar que los jóvenes olviden su importancia, pues quizás en el futuro, podamos evitar el tropezar con la misma piedra… eso se dice de nosotros los humanos…
Desde aquí pido reflexionar a todos, desde el primero al último para que el próximo año sea mejor en todos los sentidos.
¡Feliz Navidad y Próspero año 2012!
