martes, 20 de septiembre de 2011

La violencia en el deporte

Mucho se habla hoy en día de “Fair Play” en el deporte profesional y de cómo los multimillonarios jugadores de fútbol y otros deportistas deben dar ejemplo a los infinitos espectadores que los verán por televisión y en los periódicos, intentando copiar hasta el último detalle de sus ídolos.
Pero donde de verdad se forja el utópico juego limpio es en el deporte de base, donde los más pequeños aprenden los fundamentos de los deportes y sobre todo aspectos tan básicos como la disciplina, la humildad y la empatía. Bueno, esta última es la que en la mayoría de los casos cuesta más enseñar, ya que desde la visión de un entrenador no se puede incidir definitivamente en el alumno/deportista si en su entorno familiar y cercano no se ponen en práctica estos conocimientos, o simplemente son totalmente contrarios a una actuación solidaria o de condescendencia frente a conseguir ganar a toda costa.
Pero, ¿Se puede realmente practicar el “Deporte Fair Play”?
Sí, lo creo con rotundidad, pero es un largo camino y no precisamente de rosas.
Como aclaraba antes el juego limpio tiene en muchos padres sus principales detractores, aunque la tendencia está cambiando. En realidad ni ellos mismos tienen toda la culpa, sino la propia sociedad, que busca cada vez más “lo rápido”: rapidez de resultados, dinero rápido y sobre todo un rápido y prematuro profesionalismo en los niños. También se da cada vez más los casos de niños que brillan como estrellas a cortísicma edad y también jóvenes se apagan, quemados por la presión, el estrés y objetivos que son imposibles para ellos.
Los padres son responsables de ello en el modo en que enfocan sus frustraciones de juventud, en la que no pudieron llegar a ser el deportista que quisieron, o en la que un entrenador los relegó al banquillo hasta que se aburrieron. Entonces, descargan el peso de sus antiguas presiones sobre su pobre hijo en el que se ven reflejados o simplemente descargan su ira sobre aquello que lo traumatizó: deporte, entrenador, árbitros…
Esa frustración contenida produce una larga sombra en sus hijos que gracias a ellos, no podrán desarrollarse plenamente en el deporte pues las exigencias de su padre no tienen fin.

Hechos como los acontecidos en muchos partidos de fútbol en categorías de infantil y juvenil vienen a darnos un toque de atención sobre la importancia del trabajo de valores fundamentales en el deporte, pero sobre todo desde los propios hogares de los niños, donde cada jornada, los padres preguntan -¿Cuántos goles os han metido?- en vez de -¿Te has divertido hoy?- -¿Has conocido a gente nueva?- …

Cuando en nuestro pueblo comenzamos con la campaña de escuelas deportivas lo primero que otorgamos al deportista (de cualquier edad) son unas normas de convivencia fundamentales, a las que se unirán los infinitos valores que irán captando durante el campeonato de solidaridad, compañerismo y empatía.

Nosotros se lo explicamos también diciéndoles: - “Quizás, ese niño al que hoy estas dando la mano al final del partido sea en el futuro una gran estrella, o incluso tú lo seas, así que no pierdas la oportunidad de conocerle” –

Son muchas las campañas que se están poniendo en marcha para la concienciación de padres, entrenadores y todo el relacionado con el deporte y para trabajar el valor del deporte con juego limpio, que deja al deportista satisfecho consigo mismo al finalizar su jornada por encima del resultado obtenido.
Y es verdad, ahora más que nunca que la formación es la mejor herramienta contra la ignorancia y con ella contra las conciencias cerradas a otras perspectivas que ayude a los que más queremos, nuestros pequeños.

Por otro lado es tremendamente difícil dar pasos firmes en este aspecto, ya que la sociedad en que vivimos premia la competitividad y los resultados inmediatos, frente a una labor a largo plazo que pueda calar hondo en las conciencias de la gente. Y como antes escribía, se tiende a profesionalizar al niño desde muy corta edad. Sin pensar en los escalones que nos saltamos en su formación (aprenden antes a regatear que a correr bien) y lo rápido que se marchitarán sus ilusiones como deportistas con tanta presión y estrés.

¿Cuántas son las escuelas deportivas que eligen cosechar resultados por encima de que todos participen?
Sí, es una gran decisión, sobre todo de cara a los todavía inconscientes padres que quieren que sus hijos marquen no se cuantos goles o hagan determinada marca sin importar lo que pienses sus cabecitas.

De igual modo, son muchas los que deciden intentarlo y enfrentarse al deshumanizado presente y plantarle cara “removiendo conciencias”. Entonces, esos niños que hoy entrenan en el futuro lo reconocerán por la calle y lo recordarán como aquel que les dio una oportunidad pese a ser gorditos o el que le enseñó los verdaderos valores del deporte.




“Si Ud. Quiere un campeón en la familia, vaya, entrénese.
Mientras tanto deje que su hijo disfrute y juegue feliz”

Imagen del artículo “Un Campeón en la Familia” E.F.Deportes.com.

Lorenzo Parra Domínguez

En la vida de todas ELLAS: Nó a la violencia de género.

“En la vida de todas ellas”


En la vida de todas ellas
hoy es un día más,
y sin desfallecer jamás
siempre serán las más bellas

¿Cómo puedo agradecer
todo lo que nos dais?
Nunca jamás os quejáis,
y por vosotras fui a nacer.

Dejadme condenar a los cobardes
que por egoísmo y sin razón
os castigan, y no tienen perdón:
mujeres son también sus madres.

Cada instante en sus vidas
es vivir por los demás
agradando y dando más
aunque por dentro estén heridas.

¿Puede algo ser más hermoso
que las manos de una madre
sembradas de mil arrugas,
por sus quehaceres, los más honrosos?

No puedo soportar linda flor,
que encima exijan más tributo
aquellos hombres a cual más bruto,
que nunca aprecian tu valor.

Y así quiero honrarte
madre, novia o compañera
dulzura y amor sin fronteras,
y mil “te quieros” dedicarte.

Mujer incansable hora a hora,
piensa en ti un poco más,
ahora les toca a los demás
reconocerte gran señora
que toda tú eres bondad.



Lorenzo Parra Domínguez

viernes, 2 de septiembre de 2011

Yo fui maestro interino ... ¿Y ahora qué?

Tras un año de ensueño trabajando por fín en lo que es mi verdadera vocación: maestro; llegó de nuevo época de oposición y esta vez cargada, además de tensión como siempre, con una sensación de impotencia de no poder llegar a buen puerto que casi me hizo desistir.
Con talante positivo lo dimos todo en el proceso, pero al final, una más que injusta puntuación me dejó de nuevo con la miel en los labios. ¡Con la de proyectos que tenía si por fin me llegaba la hora de ejercer como maestro "con plaza"...!

Me quedo sobre todo con el buen sabor de boca que me dejaron cada una de las aulas por las que pasé, que fueron muchas, y las muestra sde cariño que me brindaron tantos y tantos alumnos en mis despedidas, muestras de trabajo bien hecho y sobre todo de mucho orgullo.

Pero cuando terminó al fin toda esa visión del paraiso para todos los que "lo llevamos dentro" (eso de enseñar) caí estrepitosamente de bruces contra la realidad de la decadencia de la España actual: a pesar de obtener una nota de 7,2 en el global de la oposición y sentirte más que nunca engañado surge ante nuestros ojos una "nueva normativa" que nos deja sin trabajo este año y quizás asta la próxima oposición a miles de interino que no tuvimos la suerte de trabajar antes de junio de 2010, sino después, limitando los que trabajarán a los que lo hicieron antes de esa fecha, separando anticonstitucionalmente la bolsa de interinidad y no considerando nuestro tiempo de servicio. El mío de 7 meses y medio.
Ese dichoso Decreto 302 nos escluyó como apestados después de haber recorrido toda Andalucía haciendo lo que de verdad nos gusta y por lo que nos hemos formado: enseñar siendo maestros, aunque fuese un tiempo aquí y otro allí.

El sistema educativo español se viene a pique gracias a la política, siendo el alumnado el prinicipal afectado por la perdida de calidad d ela enseñanza, al igual que con ese "paso atrás" que será la desaparición de algunas especialidades de la Educación Primaria en breve. ¿A donde vamos a llegar?

Ya se han empezado las movilizaciones, protestas, concentraciones y huelgas, pero la política de "pseudo-izquierdas" actual simplemente campa a sus anchas recortando bienestar social aquí y allá sin que no se pueda decir ni hacer nada. Espero consigamos al menos parar esta debacle institucional, aunque queda aún mucho camino que recorrer. Somos marionetas...


ver http://nodecreto302.blogspot.com/

¿Podré algún día trabajar en lo que me gusta y por fin alcanzar mis aspiraciones en la vida? Hoy solo puedo gritar SOY MAESTRO, ¿y ahora qué?